COLCHÓN PARA BEBÉS: ¿CÓMO ELEGIR BIEN?
Preparar el nacimiento de tu bebé no es tarea fácil. Cada futuro padre está preocupado por darle lo mejor a su bebé: la decoración de la habitación, los accesorios de puericultura y sobretodo el colchón que le garantizará un confort y una seguridad únicos. No es sencillo elegir, y más sabiendo que durante los primeros meses de vida, un recién nacido pasa alrededor de 18h al día durmiendo.
Para ayudaros a decidir, hemos creado una pequeña guía que recopila los aspectos más importantes a la hora de elegir un colchon para bebes.
DIMENSIONES
Talla
Los bebés tienen necesidades muy específicas y deben dormir sobre un colchón que se adapte a su morfología.
Un colchón de 60 x 120 cm será perfecto para un bebé de 0 a 5 años. El colchón de 70 x 140 cm es más grande y se adapta a los niños de 0 a 7 años. La mayoría de las cunas adaptadas a estos colchones son evolutivas. Podrás retirar al principio dos o tres barreras para que el niño pueda bajar de la cama de manera autónoma y luego retirar los laterales de la cuna, ¡así tendrá una cama de mayor!
El grosor
El grosor adecuado para un colchón de bebés está entre 12 y 18 cm. No tiene sentido que el grosor sea mayor ya que el peso de un niño es ligero y por lo tanto, es mucho mejor optar por un colchón con materiales de calidad y un grosor medio antes que por uno muy alto.
COMPOSICIÓN
La densidad
La densidad de un colchón se mide en kg/m³ y corresponde a su firmeza. Un bebé necesita un colchón bastante firme ya que tiene que sostener y su cuerpo al mismo tiempo tiene que poder garantizarle un buen crecimiento. Para estar seguros de que el colchón le podrá acompañar a lo largo de su desarrollo, opta por uno cuya densidad esté entre 20 y 22 kg/m³. Un colchón con una densidad inferior a 20 kg/m³ resultará demasiado blando y en el caso de que la densidad sea superior a 22 kg/m³, demasiado duro.
La composición
Opta por las espumas naturales. A continuación encontrarás los 4 tipos de espumas que se utilizan con más frecuencia:
La espuma de alta resilencia :
Espuma de gran calidad que permite un buen confort y una buena firmeza. Graicas a la espuma de alta resilencia, el colchón es ligero y ofrece una buena calidad relación/precio. ¡Ideal para bolsillos pequeños!
Látex :
Los colchones para bebés en látex son apreciados por su gran comodidad, su flexibilidad y porque son antiácaros. Además durán un poco más que los colchones de espuma.
Espuma de poliuretano :
Esta espuma crea zonas de confort adaptadas a los puntos de presión del cuerpo.
Fibra de coco :
Un material ecológico que deja circular el aire, lo que impide la aparicición de humedad y por lo tanto la aparición de bacterias y ácaros.
Consejo viscoelástica:
La espuma viscoelástica no es recomendable para un niño. Un niño en pleno crecimiento debe descansar sobre un colchón más firme y este material resulta demasiado blando para acompañarlo durante su desarrollo.
CERTIFICACIÓN
Las certificaciones y sellos aportan garantías suplementarias de calidad . Así que si la funda y el colchón de vuestro hijo tienen los certificados Okeo Tex o Certipur, no tenéis de que preocuparos. Son los sellos internacionales líderes en certificación de componentes textiles.
Estos sellos garantizan la ausencia de sustancias indeseables y nocivas que puedan representar un riesgo para la salud de tu hijo, por lo tanto el colchón ha sido fabricado a partir de materiales no nocivos antialérgicos, hipoalergénicos , sin disolventes y con un bajo impacto medioambiental.
La funda puede contar también con el certificado Allergostop lo que garantiza su eficacia al 99,9% contra los alérgenos y ácaros.
¡Ya tienes todas las claves para poder elegir el mejor colchón para tu hijo!